sábado, 2 de julio de 2016

Cuando estás mal, muchos te preguntan cómo estás y se limitan a tenerte lástima porque tus problemas tal vez les tocan, pero no les afectan. Un verdadero amigo no te pregunta nunca cómo estás, ya lo sabe. Y en silencio te abraza, porque tus problemas se vuelven también suyos.

Olga Maria Sain
©Derechos Reservados



Cuando el alma está limpia brilla con una luz que llega a todos.

Olga Maria Sain
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