lunes, 11 de abril de 2016

No desees las rosas de otro jardín, pisoteando las margaritas que crecen a tus pies.
Tampoco desees a quien te ignora, descuidando a quien te sonríe y a aquél que silenciosamente está siempre cerca.
No desees estar en otro lugar, subestimando las maravillas que te rodean.
No desees ser alguien más olvidando las grandes cualidades que tienes. Eres infeliz porque te encegueces.
La felicidad no está en las cosas que se desean,
está en las que ya se poseen y en la forma en que se viven.
Ser feliz depende tan solo de ti.

Olga Maria Sain
©Derechos Reservados


Los ojos hablan, pueden ver lejos, incluso más allá de lo que sientes. Y lo que ven no es comparable con lo que se puede imaginar.

Olga Maria Sain
©Derechos Reservados