Cuando sientas que se cierran los caminos, que te inundan las preocupaciones, que no puedes más y que estás por sucumbir....No te preocupes, siempre hay alguien pidiendo por ti, sin excepción. Siempre.
Sé que no puedo volar, sin embargo hay alguien que me hace sentir que lo puedo realizar y me coloca aquellas alas que no poseo. Y ese eres tú amigo, hijo, hermano, amado. Y también tú que me lees.