Son tantas las lágrimas que tenemos en común...
que casi veo
tu cara sin sonrisa
que hace que me apiade rompiéndome
el alma.
Veo tu boca
e imagino lo que deseas
acaricio tu cabello lentamente
mientras las lágrimas
van introduciéndose en mi cuerpo y en el tuyo,
luego enamorados del amor escribimos…
Olga Maria Sain
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