Puedo querer mucho a una persona de mal carácter, si sé que tiene un buen corazón. De las personas con poco corazón, en cambio, no me importa saber qué carácter tienen.
Cuando llega la noche te das cuenta de que hay cosas que no puedes hacer, cosas que no puedes tener, cosas que no puedes alcanzar. Pero no hay nada que no puedas soñar.