Cuando demasiadas emociones te atrapan debes ir bajo el agua, debes sentir la necesidad de sumergirte en ti misma.
El problema es que no puedes aguantar la respiración durante demasiado tiempo a riesgo de ahogarse.
Tarde o temprano tendrás que encontrar el coraje de enfrentar tu propia tormenta.
Olga Maria Sain
©Derechos Reservados