Las pequeñas y grandes despedidas pueden ser presagios de encuentros. Así, los cambios interiores transitan cambiando espacios de oscuridad en bellos espacios de luz.
Aunque pase el tiempo siempre habrá recuerdos que nos harán suspirar de nostalgia, ausencias que harán que derramemos lágrimas, personas que conservaremos en el corazón amándolas en silencio.