El camino hacia nuestro destino no es siempre recto. Tomamos senderos equivocadas, nos perdemos, nos desviamos, retrocedemos. Tal vez no importe qué camino tomamos. Lo que importa es que uno dé el primer paso.
La vida te hizo caer, te mostró su peor cara, has vivido la tristeza y alegrías y siempre te levantaste intentando disfrutar lo maravillosa que ella es.