viernes, 23 de junio de 2017

En ocasiones lo más difícil es saber cuándo levantar los pies y cuándo bajar la cabeza.

Olga Maria Sain
©Derechos Reservados

Las personas dulces no son ingenuas,
ni candorosas, ni mucho menos indefensas.
De hecho, son tan fuertes que pueden permitirse el lujo de no usar ninguna máscara, libres de ser vulnerables a las emociones,
de correr el riesgo de ser felices...

Olga Maria Sain
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Siembra un recuerdo y se convertirá en vida...

Olga Maria Sain
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Escucha. La sientes? ¡Es la música!
La oigo en todas partes.
En el viento, en el aire, en la luz.
Está en mí, en tí, a nuestro alrededor.
Solo hay que abrir el alma y escuchar.

Olga Maria Sain
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¿Cómo se siente alguien cuando no tiene nada que perder?: Libre. Plenamente feliz.

Olga Maria Sain
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Porque es así como se debe vivir, si se quiere vivir.
Así es como se debe amar, si se quiere de verdad:
Con valentía e ilusión. Con perseverancia. Con esperanza.
Con la idea de poder volar.

Olga Maria Sain
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Un recuerdo puede ser transparente pero frágil. La mente lo recorre y lo acaricia todo el tiempo acompañándolo suavemente.

Olga Maria Sain
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Existe un lugar especial llamado alma, donde todo lo importante se graba en forma indeleble: Palabras, gestos, pensamientos quedan por toda la eternidad. Así que cuando llames a su puerta, antes de entrar, quita tus zapatos, despójate de mentiras y de aquello que te haga daño.
Sólo tienes que ser tú, tú mismo.

Olga Maria Sain
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Para ciertas emociones no se han podido inventar palabras.

Olga Maria Sain 
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Cuando te das cuenta que es un error seguir, hay que aprender a detenerse antes de lo irreparable, aunque duela.

Olga Maria Sain 
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