Hay palabras que no tienen necesidad de voz. Son las que se dicen con los ojos, con las manos, con los abrazos, con la piel. Son las mejores que se pueden dar y recibir.
En la vida, las decepciones más grandes las recibirás de las personas a las que realmente has querido bien. Solo a ellos les has dado el poder de herirte.
No le des la espalda a las oportunidades del presente, por miedo a vivirlas, a probar, a equivocarte. Porque toda la vida no harás más que preguntarte cómo habría ido.
Cuando no puedo encerrar en un abrazo a quien está lejos, antes de dormir, lo abrazo con la mente, apretándolo fuerte con mis pensamientos, acunándolo en el alma.
Quisiera encontrar las palabras más hermosas para dejar en tu corazón, porque llegar al corazón de alguien es estar en el lugar más valioso, el más hermoso del mundo.
Una persona especial te hace ver lo que realmente eres. Te entrega a ti mismo. Te reconcilia con esa parte de ti que creías haber perdido. Una persona especial encuentra tu alma y la roza con delicadeza, sopla el viento necesario para que alces el vuelo. Una persona especial no sabe que lo es y merece saberlo...
No quiero ser fuerte, quiero ser lo que soy, la persona que ha aprendido a reír, conmoverse y también a llorar asimilando las cosas que la vida enseña...
La felicidad no es más que un momento de viento a nuestro favor, llega cuando menos la esperas, nunca sabes cuánto durará y no puedes poseerla, solo disfrutarla.
Baila una danza, esta es la vida, escucha su música y luego dirige tus pasos a un ritmo que explota desde tu interior de donde sacarás fuerza, energía, amor, más allá de los retos, más allá de los inconvenientes de cada día...
La amistad somos tú y yo, con todas nuestras rarezas y nuestro afecto, nuestras sonrisas cómplices, las palabras no dichas. Basta solo una mirada para comprendernos
Es fuerte quien llora sabiendo que nadie puede oírlo, quien se despierta en la mañana con un peso en el corazón e igual esboza una sonrisa, el que cada día se viste de esperanza, aquél que puede amar de nuevo...
Siempre decimos que necesitamos de los sueños para vivir... ¡pero también los sueños nos necesitan! Para seguir siendo soñados, esperados, perseguidos... vividos.
Cuando una persona se enoja, grita, llora, discute luego se calma y todo pasa. Si se siente decepcionado, grita hacia adentro, muestra una calma aparente, pero no pasa...se siente lastimado por dentro y cambia.
Me ha pasado de esperar y no ver llegar. De llamar y no recibir respuesta. De llorar y no tener a nadie dispuesto a darme un abrazo. Nada pasa, nadie está. Entonces entendí que solo yo podía salvarme.