Si aprendes a abrir los ojos puedes ver, mirar, observar. Y así con cada uno de los sentidos. Cuando abres la mente puedes volar y cuándo abres el corazón renaces.
Hay personas con las que sentimos una empatía inmediata. Gente cuya voz, gestos, apariencia o forma de ser despierta algo dentro de nosotros que no sabíamos que poseíamos. Tenemos la sensación que esperamos una eternidad para encontrarla, como si representaran todo lo que nos faltaba. Son personas que tal vez cruzarán rápidamente por nuestras vidas, pero las llevaremos siempre en nuestro corazón.
Crea vínculos con las personas que te hacen bien, que parecen verdaderas. Y deshace los nudos que sostienen a los que fueron significativos en tu vida y ya no lo son.
La vida puede llegar a ser dura con nosotros, podemos ser juzgados, pueden robarnos las ilusiones, quitados nuestros sueños arrastrados por la desazón; allí es cuando debemos recordar que es en la tierra donde todo sucede. Hoy somos polvo. Mañana flores.
La positividad es una verdadera bendición. Permite apreciar incluso las cosas más pequeñas, Mirar siempre la mejor parte de las personas y ver todo hasta más hermoso de lo que es.
Lo que has sufrido en el pasado no puede ser una coartada para tu mal comportamiento. Llega un momento en la vida en que debes decidir la persona que quieres ser.
El deseo de saber y descubrir mantiene a las personas jóvenes, con deseos de vivir. Un espíritu curioso y un trabajo activo hacen maravillas incluso para la salud del cuerpo.
Me propuse estar bien, eso es fantástico. Si lo logro o no, puede depender de muchas circunstancias. Pero el solo hecho de habérmelo propuesto, hace que este día pueda ser magnífico. Puedo elegir, sentir, cambiar.