Cada día comienza cuando le damos permiso nosotros.
Abrimos ojos y allí se abre el nuevamente el camino.
Un paisaje cada día diferente,
aunque no lo notemos a simple vista.
Una simple premisa: construirnos.
Siempre.
Y el deseo urgente de sabernos en pos de ser felices.
Después de todo, cada día comienza cuando le damos permiso.
Olga Maria Sain
© Derechos Reservados