Las historias de amor como las amistades pueden terminar. Solo la relación entre madre e hijo permanece imborrable e indestructible. Es el vínculo más poderoso que existe en el mundo.
Cuando los " quisiera " se convierten en " quiero " Cuando los " debería " se convierten en " tengo que " Cuando los " tarde o temprano " se convierten en " ahora "... Entonces y sólo entonces los deseos comienzan a convertirse en realidad.